El escritor colombiano Gabriel García Márquez dejó de existir a los
87 años de edad en la ciudad de México tras una larga lucha contra el
cáncer que padecía.
El autor de las obras "Cien años de Soledad", "El amor en los tiempos del cólera", "crónica de una muerte anunciada", entre otros; recibió el premio Nobel de Literatura en 1982 y fue considerado como uno de los máximos referentes de la literatura del siglo XX.
El autor de las obras "Cien años de Soledad", "El amor en los tiempos del cólera", "crónica de una muerte anunciada", entre otros; recibió el premio Nobel de Literatura en 1982 y fue considerado como uno de los máximos referentes de la literatura del siglo XX.
He querido contribuir con algo diferente sobre la personalidad de tan destacado escritor latinoamericano, en esta galería conozca algunos aspectos que posiblemente desconocía del nobel de literatura.
Miedo a los aviones
El
nobel siempre manifestó su miedo a que los aviones en los que viaja se
desplomen o queden en el aire para siempre. Por esa razón probó
diferentes métodos para vencer esta fobia. Por ejemplo, siguió sin éxito
la fórmula de Luis Buñuel que consiste en un martillazo seco de Martini
antes de salir de casa, otro en el aeropuerto y uno más antes de
despegar. También probó con la lectura y la música, por lo que tiene
listas de canciones para volar según las rutas y la duración del viaje,
incluso según la clase en la que vuela. | Fuente: EFE

Secreto contra la vejez
García
Márquez sostuvo que muchos se consuelan pensando que la vejez es un
estado de ánimo, por lo que la voluntad ofrece fuerzas para oponérsele,
aunque no a la muerte. No obstante, indicó que el secreto contra la
vejez es no pensar en ella. Su abuela murió casi a los 100 años y su
padre a los 81 tenía vitalidad y un aspecto excepcional. | Fuente: EFE

Miedo al Premio Nobel de Literatura
´Gabo´
creía que casi nadie sobrevivía siete años al Premio Nobel de
Literatura. Por ejemplo, Sully-Prudhomme murió seis años después de
recibirlo, Theodor Mommsen al cabo de un año, hasta Albert Camus
falleció dos años después del reconocimiento. El colombiano recibió el
galardón a los 55 años y tenía miedo de morir tras la entrega. | Fuente:
Privada | Wikimedia

En una lista de muerte
García
Márquez siempre imaginó que moriría a manos de un marido celoso. No
obstante, en 1982, el grupo clandestino MAS dio a conocer una lista de
personajes a los que iba a asesinar, entre los que se encontraba la
periodista María Duzán, el presidente de la Comisión de Derechos
Humanos, Alberto López Michelsen, y el propio nobel colombiano. En su
momento, el novelista dijo que ´no tengo ningún arma de defensa distinta
de la máquina de escribir, y a estas alturas no estoy dispuesto a
cambiar de vida solo por vivir unos años más de sobra´. | Fuente: AFP

Nada gratis
Gabriel
García Márquez no aceptaba nada gratis más que de sus amigos. Por sus
convicciones, sostuvo que nunca ha ganado un centavo que no sea por su
trabajo con la máquina de escribir. Es más, no aceptaba viajes pagados y
cuando era crítico de cine, compraba sus propios boletos. | Fuente: EFE
|

No da las gracias
El
escritor nunca ha dado las gracias por un elogio escrito ni le
preocupan las críticas de la prensa. ´Cuando uno se ha expuesto a la
contemplación pública a través de sus libros y sus actos, como yo lo he
hecho, los lectores deben disfrutar del privilegio de decir lo que
piensan, aunque sean pensamientos infames´, manifestó en algún momento. |
Fuente: EFE

Las cartas se responden
García
Márquez dice que una persona que no contesta las cartas no merece
siquiera que se le escriba. Eso le sucedió con Julio César Turbay Ayala,
presidente de Colombia en la década de los 80, quien no respondió una
carta enviada por el novelista. | Fuente: EFE |

Obsesión por la verdad
´Gabo´
creía de niño en los Reyes Magos y por eso se acostaba temprano a la
espera de sus juguetes, hasta que alguien decidió revelarle la verdad y
la ilusión se terminó. Entonces con su lógica infantil determinó que el
resto de los misterios católicos también eran inventados por los padres
para entretener a los niños. Terminó de perder la inocencia cuando
descubrió que los niños tampoco venían de París. | Fuente: Privada |
Wikimedia

Cuento sin escribir
El
colombiano siempre quiso escribir un cuento de título ´El ahogado que
nos traía caracoles´. Llegó a comentárselo a su amigo Álvaro Cepeda
Samudio, quien le dijo que ´ese título es tan bueno que ya ni siquiera
hay que escribir el cuento´. La imagen del hombre que debía llegar en la
noche con un puñado de caracoles para los niños permanece en su diván
de los cuentos sin escribir. | Fuente: EFE |

Nada gratis
Gabriel
García Márquez no aceptaba nada gratis más que de sus amigos. Por sus
convicciones, sostuvo que nunca ha ganado un centavo que no sea por su
trabajo con la máquina de escribir. Es más, no aceptaba viajes pagados y
cuando era crítico de cine, compraba sus propios boletos. | Fuente: EFE
|

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